En Alepo, una de las muchas ciudades sirias destrozadas por el conflicto que
ha azotado a ese país por años, un hombre se dedica a rescatar a las
mascotas que han perdido a sus dueños.Mohammad Alla Aljaleel era conductor de
ambulancia. En vez de huir de la ciudad como tantos otros decidió quedarse para ayudar a los heridos por la guerra civil, y pronto se dio cuenta de que también había muchos animales que necesitaban auxilio. Así, Mohammad y un equipo de hombres construyeron el Santuario Ernesto para los Gatos Sirios, que con ayuda de donaciones provenientes de todo el mundo da alimento, casa, cuidados médicos y mucho amor a docenas de gatos, pero también perros, burros, gallinas y hasta búhos en medio de una de las zonas más violentas del mundo.Con hermosas imágenes y una introducción del mismo Aljaleel, es una historia de esperanza y una excelente manera de conversar con los niños sobre la guerra de Siria, los conflictos humanos y sus víctimas y qué nos permite conservar nuestra humanidad en las más difíciles de las circunstancias.