Don Gusano se había propuesto recorrer los cinco metros que separaban al naranjo del limonero.
De camino una pulga, una hormiga, una mariquita, una tijereta y un grillo deciden acompañarle. Y al llegar a su destino, Don Gusano siguió solo y apareció un temible avispón.?Paula Carbonell parte de recursos formulísticos propios de la tradición oral, como la utilización de estructuras acumulativas y repetición de sucesos, que propician y facilitan la memorización del texto. Utilizando esta base, ha creado un cuento sencillo en apariencia pero que tiene también una segunda lectura. El recorrido que la oruga realiza de la naranja al limonero, a la que se van sumando distintos compañeros de viaje, acaba siendo una metáfora de la propia vida: el cambio de un estado a otro, en el que se van apareciendo amigos, enemigos, conflictos que sólo se pueden superar a través de la solidaridad y, finalmente, el amor.