A partir de un puñadito de arena encontrado en el fondo de una sandalia, renace todo un mundo; un mundo de viento y de sol, de chapoteos y perfumes, el mundo feliz de las vacaciones y de la infancia. Las olas, el viento y el sol, los felices momentos de juego y las fragancias. Recuerdos que se escurren entre los dedos como la arena... porque ya es hora de dormir y ¡de volver a la rutina!