Jamal Ouariachi basa esta magistral novela de reflexiones en la vida del
premio Nobel Daniel Carleton Gajdusek, un doctor clínico condenado
por abuso de menores. Aparte de explorar la naturaleza del amor y de
analizar la sabiduría y el delirio de la ayuda al desarrollo. Hambre, hambre
lanza una feroz polémica sobre las rígidas costumbres sexuales, pero
sobre todo es una proeza narrativa muy estimulante.
Aurélie es la amorosa y devota mare de una niña de tres años, papel que
combina con una exitosa carrera en televisión. Su vida sufre un revés
cuando recibe una repentina llamada de teléfono de un antiguo amante.
Alexander Laszlo, anteriormente una figura icónica en el ámbito de la
cooperación al desarrollo en Holanda.
En Hambre, Hambre, Ouarichi demuestra ser un talentoso y ambicioso
narrador que traslada al lector a un viaje por varios continentes, distintas
décadas y una serie de cuestiones sociales además de de dejarlo sumergirse
en las vidas de Aurélie y Alexander. Sabe manejar los puntos de
fuga, las cabriolas linguísticas del pastiche, la parodia literaria y los guiños
sagaces para compararse a la literatura de Joyce, Woolf, Nabokov y
Easton Ellis. Sin duda, una de las novelas más valientes y sorprendentes de nuestro tiempo.