En medio del animado bullicio de Beirut, un joven estudiante iraquí aguarda el momento para saldar sus cuentas con el mundo. Recuerda cómo la ocupación norteamericana le obligó a dejar sus estudios en Bagdad y regresar a su pueblo, Kafr Karam, un apacible lugar en el que sólo las discusiones de café perturbaban el tedio cotidiano hasta que la guerra lo invadió todo. A partir de ahí, la muerte, la humillación, la sed de venganza, una Bagdad sumida en la ruina, la corrupción, la inseguridad... En Las sirenas de Bagdad (2006), Yasmina Khadra retrata cómo la juventud víctima de la descomposición de un país se convierte en presa fácil de las tramas integristas.