En 1948, cuando tenía solo diecisiete años, el jovencísimo Yoram
Kaniuk luchó en la guerra de Independencia israelí. Más de sesenta
años después, Kaniuk vuelve sobre sus recuerdos para retratar a
toda una generación de jóvenes burgueses que se vio de pronto
inmersa en una guerra cuya lógica estaba lejos de comprender.
Evitando justificarse, buscando la autocrítica, el viejo Kaniuk nos
habla del sinsentido de la guerra y de cómo él y sus amigos, niños
de mamá convertidos en atípicos camaradas de armas, fueron tan
inconscientes como para pensar que la perspectiva de morir jóvenes
podía tener algo de glorioso.
Considerado por la crítica como uno de los mejores libros de
Yoram Kaniuk y galardonado con el Premio Sapir 2010, 1948
ofrece una particularísima visión sobre un momento crucial de
la historia reciente y nos ayuda a entender mejor la complicada
situación que se vive en Oriente Próximo. Un libro valioso, trágico
y sorprendente que da fe de lo importante que es poder reconocer
las locuras del pasado.