Kahlil Gibrán, filósofo místico y poeta, nos incita a conversar con nosotros mismos y a reflexionar sobre temas esenciales de la humanidad en estos dos relatos, reconocidos como la obra maestra del autor.
El estilo contemplativo de la narración atrapará al lector, que en cada reflexión del Profeta podrá escuchar sus pensamientos, que fluyen como canción modulada al viento.