La interrupción de las obras de la línea ferro- viaria años atrás dejó a los habitantes de Ja- blonska Poliana, un pueblo situado al pie de los Cárpatos ucranianos, aislados del resto del mundo: hasta los pájaros levantaron el vuelo un buen día y no regresaron. Suspendidos en el tiempo, los vecinos de la región de Verhovina viven abocados a la autarquía, entregados a unos pocos consuelos como los lángos de crema agria o el vino de moras, no anhelan nada, sus vidas están vacías, sus aspiraciones no pasan de la más estricta supervivencia, y placeres como la amistad les son desconocidos. El hastío, la resignación y el delirio crecen en sus corazones, alimentando el resentimiento y el recelo entre ellos. Tan incisiva y turbadora como jocosa, esta novela es un lúcido retrato del absurdo y la irracionalidad inherentes a cualquier régimen totalitario.