El patrimonio sirvió para construir el pasado. A partir del siglo XIX, a través de los elementos que se consideraron como patrimonio histórico-artístico se seleccionaron los significativos de una determinada interpretación de la historia, se descuidaron otros y se fue realizando una construcción social del pasado. Los agentes que definen el patrimonio estuvieron, y siguen estando hoy, influidos por las ideas que existen, por los objetivos que tienen y por los intereses de las clases a que pertenecen.
Hoy, además de esa función de construir una visión del pasado, el patrimonio sirve también para construir el futuro. Qué se selecciona y cómo se protege es esencial para un futuro u otro. Esas decisiones afectan a la memoria colectiva, a la identidad, al desarrollo sostenible, a la protección de la naturaleza, a las prácticas sociales. El debate sobre la protección del patrimonio se vincula al que debemos hacer sobre el actual sistema económico, la preeminencia de los intereses económicos, el consumismo y la organización de la vida social.
HORACIO CAPEL es Profesor Emérito de Geografía Humana de la Universidad de Barcelona. Es Doctor Honoris Causa por varias Universidades y recibió en 2008 el Prix International Vautrin Lud. Es director del portal Geocrítica en el que se publican tres revistas científicas de alto impacto.