Escritos en las últimas tres décadas, los ensayos de Boris Groys sobre la lógica entrópica de la cultura, el arte y el museo, sobre la colección, la política de la vanguardia y el carácter medial del hombre y lo real –la teoría de los medios es la ideología de nuestro tiempo– constituyen brillantes ejercicios de esgrima intelectual: combinan el rigor del conocimiento, un estilo claro y elegante y argumentos punzantes suministrados con sutileza. Groys se mide en ellos con el contrincante más difícil de un ensayista: su propio presente. Casi cada texto comienza con una respetuosa inclinación de cabeza a los modos de pensar al uso, para acabar cada lance dejando al lector tan tocado como para continuar reflexionando y empezar a imaginarse las cosas de otros modos.