Considerado un hito urbanístico singular, el edificio otorgó a la arquitectura un rango de relevancia fundamental en la transformación de los paisajes urbanos. Es la historia del arquitecto como héroe y, tal como creían los griegos, de la arquitectura como la primera de las artes –arché–. El Guggenheim Bilbao hizo por los vascos lo que la Ópera de Sidney había hecho por Australia. A pesar de sus protestas por haber sido «tachado de genio hasta la extenuación», Gehry se convirtió no sólo en un arquitecto maestro sino además en el artista maestro. «¿Por qué tanto alboroto?», se preguntó Hal Foster. ¿Acaso el museo de Gehry no revelaba los aspectos más problemáticos del monumentalismo moderno y de la farsa populista posmoderna? En el presente libro, artistas (Fraser, Haacke, Muntadas, Sekula), críticos de arquitectura (Colomina, Gilbert-Rolfe), urbanistas (Azúa), historiadores del arte (Guilbaut, Guasch, Moxey, Welchman), especialistas de museos (Cámara, Viar), escritores sobre arte y turismo (Lippard, MacCannell) y antropólogos (Zulaika) debaten sobre distintos aspectos del Guggenheim bilbaíno desde una perspectiva interdisciplinar.