Con este diálogo inicial entre un poeta y un pintor (que podría ser un alter ego del autor), y empleando la conocida técnica del manuscrito encontrado, arranca Mujeres de artistas, obra de Alphonse Daudet publicada por primera vez en Francia en 1874.
El libro consta de trece relatos breves cuyos protagonistas, generalmente artistas del París del XIX y sus mujeres, entrarán en un conflicto permanente. La idealización que ellas habían hecho de la figura del artista se irá desmoronando, chocando frontalmente con la insoportable superficialidad de ellos. Como resultado, las parejas vivirán en un estado permanente de frustración.