Bill Bryson, célebre en todo el mundo por su Una breve historia de casi todo, aborda ahora un enigma
mayúsculo: la personalidad de William Shakespeare. De Hamlet, Otelo, el rey Lear y Macbeth conocemos mucho, pero del
ser humano que los concibió apenas sabemos nada. Armado de un sano sentido común y de su admirado don comunicativo,
Bryson examina datos, suposiciones y mitos para trazar una semblanza lo más precisa posible del dramaturgo y poeta de
Stratford upon Avon. El resultado es una fascinante indagación en la vida (hasta donde alcanza la certidumbre) y el
tiempo de Shakespeare. Bryson evoca la Inglaterra isabelina, con el azote de la peste, su expansionismo imperialista,
la emergente capital londinense y los usos y costumbres del mundo teatral. Y en este marco histórico, que depara
sorpresas notables y proporciona un marco muy enriquecedor para el lector actual de Shakespeare, surge la figura del
poeta. Bryson no omite ninguno de los aspectos más controvertidos acerca de él: apariencia física, extracción social,
autoría de las obras, vida familiar, supuesta homosexualidad, relación con los poderosos y con el público... Y todo
ello sin caer nunca en la pedantería académica. Muy al contrario, el estilo ágil y ameno, salpicado de muchos elementos
humorísticos, y la voluntad de componer un texto conciso y directo nos brindan una lectura apasionante, que además de
informativa y rigurosa constituye una divertida guía a uno de los mayores misterios de la literatura universal.