Un libro apasionante en el que Ian Gibson reexamina, a la luz de nueva documentación, el caso del «obrero amaestrado» de la CEDA, cuyo nombre está unido indisolublemente a la muerte de Federico García Lorca, el poeta español más amado y más llorado de todos los tiempos.
En el verano de 1932 llega a Granada un enemigo fanático del socialismo. Nacido en Salamanca en 1903 y educado por los salesianos, Ramón Ruiz Alonso, tipógrafo de profesión, ha llegado a odiar, en Madrid, a los líderes del PSOE. Al conseguir trabajo en los talleres granadinos del recién fundado diario Ideal, de Editorial Católica, no tarda en lanzarse al combate contra ellos.
Elegido en 1933 diputado por Granada de la CEDA -la poderosa coalición dirigida por Gil Robles- se convierte durante el llamado Bienio Negro en el político reaccionario más agresivo, más fanfarrón y más célebre de la provincia. Aunque las derechas vuelven a ganar en Granada en febrero de 1936, los resultados son anulados por las Cortes del Frente Popular y Ruiz Alonso pierde su escaño en la elección parcial de mayo. A partir de entonces empieza a conspirar activamente contra la legalidad republicana y regresa a Granada en julio, unos días antes que García Lorca, para participar en los acontecimientos que se avecinan.
Un mes después es Ruiz Alonso quien detiene al autor de Bodas de sangre en casa de la familia Rosales y lo lleva al Gobierno Civil. ¿Fue también el responsable de la denuncia que condujo al vil asesinato del genio?
Reseña:
«El biógrafo de Lorca más importante y de referencia mundial.»
El País