¿Por qué la ciencia y el espíritu parecen no entenderse? ¿Qué problemas plantea un mundo dominado por la técnica? ¿Es posible abandonar las formas de vida deshumanizadas a las que aboca la globalización? La ciencia moderna teme lo inmaterial, pero no siempre fue así. Este libro ofrece una visión inédita y apasionante de la ciencia. Apuesta por recuperar la sintonía entre la visión científica y la espiritual, con la convicción de que el centro del universo se encuentra en cada ser vivo y de que ésa es la geometría, extraordinariamente compleja, del mundo en que vivimos. Hemos abusado de la crítica y la atomización del pensamiento, es hora de profundizar en la empatía, de ver con los ojos del otro. La ciencia puede ser el arte de la simpatía y ello exige una determinada cultura mental. Una participación que asuma que no vemos las cosas como son, sino que vemos las cosas según somos.
La fuga de Dios es un libro audaz, claro e incisivo. Una búsqueda de puntos de contacto entre el pensamiento científico y las tradiciones sapienciales de la Antigüedad. Arnau examina con brillantez algunos de los dogmas de la ciencia de un modo ameno y convincente, cuestionando ciertos supuestos de la ciencia oficial y abriendo vías hacia una nueva ciencia, en la que el universo no sea una máquina constituida por materia muerta, la evolución un proceso ciego y mecánico, o la conciencia una mera actividad física del cerebro. Mostrando, en definitiva, que sin esos dogmas la ciencia sería más libre y creativa.
Juan Arnau, astrofísico y filósofo, investigador en las universidades de Michigan, Benarés y Barcelona, es autor entre otros libros del Manual de filosofía portátil, finalista del Premio Nacional de Ensayo y el Premio de la Crítica valenciana, («un ensayo fabuloso, magníficamente bien escrito, inteligente, lúcido e inagotable», La Vanguardia) y de La invención de la libertad, libros con los que «está revolucionando el pensamiento español» (El Mundo), ambos publicados en Atalanta.