Es bien sabido que en el Génesis el término griego logos significa ‘discurso’ o ‘palabra’, pero hay un sentido antiguo del logos que permite vincularlo con el concepto de «número». Para recuperarlo, Paolo Zellini rastrea a través de los textos cuán cerca estaban palabra y número en nuestra tradición y nos descubre que el término logos aunaba ambos sentidos ya en los versos de Homero, así como en las primeras teogonías, en la tragedia antigua y en la filosofía pitagórica. Asimismo, en las fuentes que atestiguan el origen ritual de las matemáticas, el número tiene un sentido análogo al que luego adquiere el logos en el cristianismo. Gracias al estudio de estos conceptos comprenderemos el origen y el destino del pensamiento filosófico y científico de Occidente: pensar el logos no supone la vaga evocación de mitos y tradiciones remotos, sino que permite reconstruir la raíz común del conocimiento antes de la división entre las letras y las ciencias.