Aunque, en un principio, Don Siegel pueda estar integrado en la Generación de la Violencia, lo cierto es que el cineasta mantendría una clara independencia y no poca distancia con respecto a los vaivenes de la industria cinematográfica estadounidense. Siegel, de hecho, es uno de los pocos directores que lograrían mantener un sólido sello autoral produciendo sus propias películas, aunque con la mirada siempre situada en las exigencias del público, muy especialmente a partir de sus colaboraciones con Clint Eastwood. De esta manera, obras maestras como "La invasión de los ladrones de cuerpos", "El seductor", "Harry, el sucio" o "La gran estafa" integran elementos temáticos que van mucho más allá de sus anclajes genéricos, como la destrucción de la identidad, la reflexión sobre la violencia o la construcción de un antihéroe siempre enfrentado a las instituciones. Esta monografía, la más completa escrita en castellano sobre Don Siegel, analiza minuciosamente toda su obra, tanto sus películas y cortometrajes como sus trabajos televisivos.