El cocinero más salvaje, procaz y desarmantemente sincero del planeta cuenta sin pelos en la lengua sus
andanzas tras los fogones, probando todos los manjares, incluidos los prohibidos. Escritas a mordiscos y hasta a
cuchilladas, en un enloquecido galopar de historias rabiosamente reales, estas Confesiones de un chef nos muestran lo
que de verdad se cuece en las cocinas de los restaurantes, lo que los comensales seguramente preferirían no saber sobre
cómo se trabaja en el hábitat de los cocineros, entre fogones, calor, explotación laboral, pinches de aspecto
patibulario, chefs no muy ortodoxos, dudosa higiene y manipulaciones de la comida no siempre confesables.