El carácter competitivo de nuestra sociedad ha primado los poderes estimulantes del café y ha dejado de lado sus aspectos puramente gastronómicos. Cada vez es más frecuente encontrar personas que se muestran exigentes a la hora de elegir un menú o seleccionar los vinos en un restaurante, y, sin embargo, permanecen indiferentes ante la infusión que generalmente sirve de remate a toda buena comida y que deja el último aroma y más persistente sabor. Carlos Delgado se propone elevar nuestra cultura cafetera más allá del habitual «solo, cortado o con leche» y muestra cómo el café es algo más que una bebida estimulante y un tradicional recurso contra el sueño y la fatiga. El libro del café nos introduce en su apasionante historia, tecnología, consumo y degustación -destacan en este apartado las precisiones sobre los distintos aromas y las reglas de la cata profesional- y nos enseña nuevas maneras de preparar la infusión. La selección de cócteles y combinados, y los platos de carnes y repostería a base de café, refuerzan la idea de éste como uno de los productos más universales y versátiles. Un apéndice sobre los principales países productores de café y una bibliografía completan el trabajo.