En el cine español del franquismo, trabajaron durante décadas diversos creadores
queer como directores, guionistas o productores, a pesar de la fuerte restricción de libertades y la existencia de censura. Este libro estudia, desde perspectivas queer, cómo estos creadores, la mayoría homosexuales, utilizaron códigos, tradiciones y referentes de la subcultura homosexual de su contexto histórico. En concreto, analiza cómo desarrollaron constantes creativas compartidas en torno a lo que tradicionalmente se ha pensado como feminidad. Las películas protagonizadas por mujeres les permitieron ubicar al hombre en la posición de objeto de deseo y generar abundantes relatos donde la frustración del deseo o la transgresión de las normas sociales fueron elementos recurrentes. El libro se divide en tres partes: las dos primeras estudian cómo estos creadores trabajaron con particular interés las convenciones del melodrama de mujeres y del cine musical protagonizado por divas
cantantes; la tercera evidencia cómo, desde los años sesenta, fueron dejando
atrás lo melodramático para recuperar lo camp como tradición subcultural,
basada en el exceso, la ironía y el humor autoconsciente.