«La historia poética, según el argumento de este libro, sería indistinguible de la influencia poética, pues los poetas fuertes forjan esa historia malinterpretándose unos a otros para despejar un espacio imaginativo para sí mismos».
Harold Bloom (1930) se ha convertido en el crítico literario por antonomasia de nuestra época. La publicación en 1997 de la segunda edición de La ansiedad de la influencia corroboró que este libro era un clásico de la crítica literaria que exigía, como esperaba su autor, una lectura fuerte. Esa lectura es imprescindible para entender el profundo debate sobre el canon occidental y el lugar que deben ocupar las humanidades en la educación contemporánea.