Este libro documenta uno de los períodos más fértiles de la vida y obra de James Joyce. Durante los doce años que pasó en Trieste, el escritor trabajó como profesor de inglés, empezó su vida en común con Nora, tuvo a sus dos hijos y cultivó su amor por la ópera. Fueron años difíciles, llenos de estrecheces económicas y, sin embargo, extremadamente productivos desde el punto de vista creativo. En la ciudad italiana Joyce escribió la mayor parte de los relatos de Dublineses, transformó Stephen el héroe en Retrato del artista adolescente y comenzó a trabajar en Ulises.
John McCourt recrea de forma fiel y amena la vida cultural del Trieste de principios del siglo XX y analiza con rigor las influencias en la literatura de Joyce de las distintas corrientes políticas y artísticas que por entonces animaban esta ciudad imperial y cosmopolita.