La pintura, del mismo modo que la literatura y el cine, fue otra de las artes que no escapó del implacable genio –creativo y crítico– de Pier Paolo Pasolini. Su inquietud pictórica, acaso una de sus facetas más desconocidas, afloró de forma intermitente a lo largo de su vida, pero siempre permaneció latente e influyó de forma determinante en su multifacética trayectoria. En los textos recogidos en el presente volumen, con su habitual mirada incisiva, lúcida y apasionada, el intelectual italiano se manifiesta sobre la pintura y los artistas de su tiempo –desde Andy Warhol hasta Renato Guttuso–, también sobre clásicos como Caravaggio… e incluso sobre sí mismo.