La historia que nos cuenta Sófocles (496-406 a. C.) en Las traquinias es la del ocaso del matrimonio entre
Deyanira y el semidiós Heracles. Deyanira, una mujer antaño amada y deseada, se siente abandonada por un marido
aventurero que nunca está a su lado. Las sospechas de desamor que reconcomen a la pasiva y apocada esposa no tardan en
convertirse en certezas al descubrirse que la pasión del héroe se dirige a la joven y bella Yole. Es entonces cuando
Deyanira planifica un último acto desesperado para luchar contra el destino e intentar recuperar el amor de Heracles.
Sin embargo, la ingenuidad e irreflexión de la protagonista le impiden predecir las consecuencias de su decisión. Las
traquinias es una de las primeras obras conservadas de Sófocles y en ella ya aparecen todos los elementos
característicos de su teatro: desde el retrato complejo y sutil de sus personajes hasta la ironía trágica y la
infalibilidad de los oráculos ansiados o temidos por los protagonistas. «En las profecías, que son oscuras y ambiguas,
pero que llevan siempre en el fondo la certeza de que se cumplirá su sentido verdadero, se manifiestan al hombre los
poderes divinos. Dentro de este margen se desarrolla la acción en Las traquinias. El hombre no es víctima pasiva de su
destino, sino que toma parte en los acontecimientos, pero los dioses lo han dispuesto de tal manera que cada paso con
que cree alejarse de su fatalidad le aproxima más a ella». Albin Lesky