Este libro no plantea ningún choque de civilizaciones, sino un coche entre la civilización y la barbarie. Y
si en la barbarie se incluye a todos aquellos que usan la religión y a un Dios para justificar odios, esclavitud,
fanatismo y terrorismo, en la civilización se incluye a todos aquellos que luchan por la libertad. No es, por tanto, un
libro contra el Islam. Es un libro a favor de todos los musulmanes, hombres y mujeres, que luchan por sus derechos y
para que su identidad cultural no sea utilizada para destruir valores fundamentales. Es asimismo un libro contra todos
aquellos musulmanes que, en nombre de esa identidad, están destruyendo el Islam mientras intentan destruirnos a todos.
Este libro no nace del miedo, pero es un libro nacido del convencimiento de que, hoy en día, tenemos miedo de hablar
claro.