Es fácil poner una etiqueta a un niño, pero es muy difícil quitarla. ¿Y si dejamos de etiquetar a nuestros hijos?
Simpático, conflictivo, pesado, divertido, perezoso, activo, aventurero, comilón, pesimista, alegre, impulsivo, inconsciente, nervioso, constante, trabajador, holgazán, etc. Utilizamos etiquetas con alegría, las ponemos y nos las ponen, pero a veces eso resulta perjudicial. Cuando etiquetamos a un niño, las expectativas que tenemos acerca de su conducta influyen en la misma, tanto si esta es positiva como si es negativa.
En este libro, Alberto Soler y Concepción Roger nos hacen un recorrido por las etiquetas que más habitualmente utilizamos para calificar a los niños y nos muestran cómo podemos educarlos sin caer en esa trampa.
Niños sin etiquetas es una guía de crianza con ideas, consejos y múltiples ejemplos para que nuestros hijos puedan crecer siendo niños, disfrutando de cada etapa de sus vidas en un entorno que les posibilite desarrollarse plenamente y recibir de sus padres todo lo que necesiten para ser felices.