Todos los cuentos incluye algunas historias imposibles de encontrar en décadas. En estos relatos fue donde
Chandler afinó su arte y confeccionó el submundo de los bajos fondos, tan característico de su obra, poblado de
policías buenos y malos, de soplones y chantajistas, de predadoras letales, rubias y pelirrojas, y de delincuencia,
sexo, juego y alcohol en abundancia. Son relatos directos en los que el autor nos sumerge, sin contemplaciones, en esa
atmósfera de violencia y depravación que constituye su firma y por la que circulan héroes fríos, intuitivos y
solitarios cuyo arquetipo culmina en el famoso detective Philip Marlowe.