Cualquiera que hubiese escrito un libro o algunos de sus cuentos cortos podría morir tranquilo. William Faulkner.
Leer a Erskine Caldwell deja huellas en el alma difíciles de borrar. Gabriel García Márquez.
Cuando William Faulkner insinúa, Erskine Caldwell registra. Chicago Tribune.
Desde la muerte de Alice, sus cinco hijos, el viudo Chism y el abuelo, blancos pobres del sur, malviven en su pequeño pueblo. Todos echan de menos a la madre, que con bondad y energía mantenía la unidad dentro del hogar y sabía dar certeros consejos a sus hijos. El padre solo piensa en ir a cazar comadrejas con sus perros, y el abuelo, el más sensato, es demasiado viejo para trabajar. La historia se centra en Chism, ocioso y deshonesto, y en sus tres hermosas hijas, que sufrirán humillaciones que acabarán en una tragedia de la cual surgirá la posibilidad de regeneración.