Corre el año 1983 y nos encontramos en Lleida. Adrián, un incorregible mujeriego, se ve envuelto en una trama criminal cuando su nueva amante, Elvira, le propone una noche de bodas muy particular que concluye con el hallazgo de un cadáver decapitado junto a la vía del tren. Al estar ambos casados con otros cónyuges, deciden no acudir a la policía para evitar que su aventura sea descubierta, lo que complicará aún más el asunto cuando descubran que la prensa no informa de nada relativo a un cuerpo descabezado. Inevitablemente, la situación acabará escapándoseles de las manos, y Adrián se verá obligado a pasar por comisaría para ser interrogado como sospechoso de un caso criminal relacionado con el mundo de la ufología.