En Viaje a un mundo olvidado, Jordi Esteva prosigue su reflexión memorialística iniciada en su libro anterior, El impulso nómada. Si en este primaba la rememoración de la infancia y la juventud y el despertar de la fascinación por lo diferente y lo lejano, en su nuevo libro se concentra sobre lo que le ha llevado a realizar su obra como fotógrafo, cineasta y escritor a partir de espacios míticos de su geografía personal: Costa de Marfil, Sudán, Yemen, Zanzíbar, Mombasa, la isla de Socotra. Recuerdos, pensamientos y confesiones se suceden para componer una elegía por unas gentes, lugares, creencias y modos de vida que están desapareciendo, engullidos por la uniformización que impone la globalización. Un canto a unas realidades centenarias en camino de desvanecerse como un bellísimo sueño.