La infancia en una ciudad de las afueras de Barcelona, la madurez en una ciudad alemana: un emocionante e irónico relato de iniciación en forma de memorias literarias.
¿Cómo contar los momentos que iluminaron nuestra infancia, o los que nos acomplejaron en nuestra adolescencia? ¿Cómo dar cuenta de algunos pequeños descubrimientos que luego fueron importantes? ¿O de las historias de terror que sirvieron de rito de paso? ¿Cómo transmitir la convivencia con cuatro generaciones de una misma familia? ¿Cómo explicar nuestra mirada y experiencia cuando hemos pasado la mitad de la vida en otro país y en otra lengua? Este emocionante libro de Rosa Ribas nos descubre que todo ello, y mucho más, puede contarse, y hallar sentido, cuando descubrimos la panoplia de recursos, géneros y precedentes que la tradición narrativa pone a nuestra disposición. Descubrimos así cómo contar solo con sutiles detalles las experiencias de una niña zurda, compadecer con risas las vivencias de una adolescente miope, o entender, con algunos equívocos lingüísticos, lo que significa para una adulta residir en otra cultura. A la vez que recorremos enseñanzas literarias adquiridas a lo largo de la vida, pero en realidad asistimos a un emocionante, irónico y doloroso relato de iniciación en forma de memorias.