Una intensa narración sobre asuntos que nos atañen a todos: sobre el ocultamiento, los hechos y las intenciones; sobre el actuar sin saber y la voluntad que casi nunca se cumple; sobre la negación de las personas que una vez quisimos y el olvido y la indecisión; sobre la despedida, y también sobre el engaño.
La hechizante primera frase de esta novela ya dice mucho, quizá demasiado: «Nadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no verá más su rostro cuyo nombre recuerda».
Esto es lo que ocurre al narrador, Víctor Francés, guionista de televisión y «negro» o «escritor fantasma», encargado de redactar los discursos de la gente importante e ignorante. Recientemente divorciado, es invitado a cenar a su casa por Marta Téllez, mujer casada cuyo marido está de viaje y madre de un niño de dos años. Tras la cena galante, el hombre y la mujer pasan al dormitorio donde, «aún medio vestidos y medio desvestidos», ella empieza a sentirse mal hasta que agoniza y muere en una escena sobrecogedora.
Esa infidelidad no consumada se convierte así en una especie de «encantamiento», con problemas bien reales e inmediatos: qué hacer con el cadáver, avisar o no avisar, qué hacer respecto al marido, qué hacer con el niño dormido, qué diferencia hay entre lavida y la muerte.
Reseñas:
«Quien tiene la fortuna de entrar en las páginas de Mañana en la batalla piensa en mí ya no vuelve a salir... De no perdérsela en modo alguno» Corriere della Sera
«Mañana en la batalla piensa en mí es decididamente el libro más hermoso compuesto por un autor contemporáneo.» Pietro Citati, La Repubblica
«Provocativa y hermosamente escrita» Booklist
«La narración fluye como un thriller psicológico con interludios cómicos y macabros: el narrador lo maneja como un maestro de habilidad y de ambigüedad» The Independent on Sunday
«Una historia seductora... Un thriller metafísico» The Observer
«Pone de manifiesto la madurez y la maestría de un novelista que ha creado un mundo propio al otro lado de lo biográfico» Süddeutsche Zeitung