?Hace ya años que Bárbara Jacobs es una voz única e irremplazable dentro de la literatura. Bárbara Jacobs es de nacimiento escritora y, por tanto, lectora. Su madre dio a luz a una niña cubierta de letras, una recién nacida que ya leía en su cuna; su cobija, un libro; su almohada, una enciclopedia.? Elena Poniatowska
La dueña del Hotel Poe es una novela que se va contando a sí misma conforme avanza, al tiempo que explica las razones que le dieron origen. Crónica de un ejercicio narrativo, es a la vez un ejercicio de la imaginación en el que la autora se desdobla en otras a lo largo del relato en una suerte de muñeca rusa novelística y autoral.
Como en una espiral sin fin, comenzamos con una novela breve dentro de la novela; a continuación, diversos textos ensayísticos y fragmentos de un diario personal permiten adivinar la personalidad de su autora, la dueña del Hotel Poe. Esta planea una fiesta de aniversario del hotel e invita por correo electrónico a personas reales. Los corresponsales responden y la novela se vuelve una ficción/no ficción epistolar. Paralelamente, interviene la voz de una amanuense, a quien no le gusta el manuscrito de la autora...
Texto que viaja de la narración convencional hacia la metaliteratura. Es un ejercicio fronterizo, un arriesgado experimento en los límites entre ficción, autoficción y no ficción que pone de cabeza (no una sino varias veces) la construcción novelística de la verosimilitud, a la vez que ofrece temblorosas visiones y entrevisiones de una compleja personalidad contemplada desde numerosos y hasta superpuestos puntos de vista.
Bárbara Jacobs nació en 1947 en la ciudad de México en el seno de una familia de emigrantes libaneses, los abuelos paternos judíos y los maternos cristianos. Cursó la educación secundaria en Montreal, y obtuvo la licenciatura en Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue profesora de lengua inglesa en la Universidad Iberoamericana de México y de traducción en El Colegio de México. Es viuda de Augusto Monterroso. Actualmente vive con Vicente Rojo entre la ciudad de México y Cuernavaca. Además de numerosos libros de cuentos y ensayos ha publicado las novelas Las hojas muertas (1987), Premio Xavier Villaurrutia, traducida al inglés, al italiano y al portugués, Las siete fugas de Saab, alias El Rizos (1992), Vida con mi amigo (1994), Adiós humanidad (2000), Florencia y Ruiseñor (2006) y Lunas (2010).