Una conmovedora novela que entremezcla la investigación científica sobre el sida con la historia familiar del autor.
En la década de los ochenta, la extensión del consumo de heroína y la epidemia de sida causaron estragos en una generación de jóvenes de Europa y Estados Unidos. Cuarenta años después de que su tío Désiré muriera de sida, el escritor francés Anthony Passeron decidió indagar sobre el silencio familiar que rodea a su muerte y sobre la propia epidemia.
El resultado es este libro, a caballo entre la crónica, las memorias y la novela, en el que el autor entrelaza dos relatos: la irrupción del virus en una familia de un pequeño pueblo del Mediodía francés –la suya–, y la lucha contra el patógeno en los hospitales franceses y norteamericanos.
«Un texto cuya fuerza sigue conmoviendo una vez terminada la lectura. Sublime.» Annie Ernaux
«Un libro magistral. Una de esas novelas que una vez leídas no se olvidan. Intensa y desgarradora.» Alice Develey (Le Figaro)
«Una de las mejores novelas de la temporada (...) Un texto importante.» Sylvie Tanette (Les Inrocks)
«Un libro conmovedor, imposible de olvidar. Una obra apasionante, a medio camino entre la investigación sociológica y el relato íntimo, narrada con un estilo único.» Anne-Marie Revol (Franceinfo Culture)
«Me ha destrozado.» Begoña Gómez Urzaiz
«Lo hace con tal carga emocional y tanta belleza formal, que logra convertir la cruda realidad en un relato absolutamente sobrecogedor.» Javier Menéndez Llamazares (El Diario Montañés)
«Los hijos dormidos’ es también, en cierta medida, asumir una culpa infantil, la del abandono, e intentar repararlo.» Elena Sierra (El Correo)
«De lo personal a lo colectivo, híbrido de memoria, crónica, relato literario, qué más da, Passeron lo escribe con ritmo y contención, sin pizca de sentimentalismo barato ni redenciones a medida. (...) No añade más de la cuenta ni sobra nada. (...) Una historia sobrecogedora que necesitaba ser contada. Es contándola y haciéndolo así que Passeron salta los silencios familiares y de una sociedad entera, que derriba el hermetismo asfixiante y los estigmas heredados y persistentes. Es así como se consigue comprender y asome un rayo de luz que parecía imposible.» Anna Ballbona (Babelia)