En los convulsos días de la Revolución Rusa, la aristócrata María von Krüdener, acompañada de sus cuatro hijos, sirvientas y un abultado equipaje, huye de su hacienda de Tula, cerca de Moscú, para reunirse con su marido en el sur del país. El encuentro de María, seductora e inteligente, con Golowin, un marinero revolucionario, experimentado y culto, en una miserable posada de las costas del mar Negro, a la que ella ha llegado después de un viaje en tren, hacinados docenas de fugitivos en un vagón de ganado, alterará las ideas y valores de la mujer, que ella cree firmes, pero que él demostrará que sólo son un parapeto que le ha robado la libertad de actuar y sentir.