Un profesor universitario busca escuchar, desde hace seis décadas, la frase que el Sistema Solar tiene reservada para nosotros. Un transbordador, un adagio de Bach, la cola de un gato arqueándose como un signo de interrogación y un mar electrizado son algunas de las pistas que le van acercando a dar con la frase tanto tiempo esperada.
Cuando eran niños, Dizze Mucho y su hermana Oidas hicieron el pacto de consagrar su vida a la escucha del Sistema Solar. Desde entonces, han girado uno alrededor del otro en un espacio cálido y delirante, «como planetas en un firmamento privado y secreto, o como una pareja de vals en la glorieta de un parque abandonado por el futuro». La búsqueda de la frase del Sistema Solar es algo más que una investigación científica; para ellos, esas palabras albergan el sentido mismo de su existencia, lo que justifica que orbiten sin más satélites ni descendencia.
Una novela sensible como una vieja máquina del siglo XX que se ha roto y bajo cuyos pedazos se vislumbra un embrión de humanidad. Una historia en la que las relaciones humanas descansan sobre cables de alta tensión.