Agatha es un buen halcón. Su función es patrullar el dique que sirve de fortaleza al enclave donde vive su clan, y lo hace con orgullo, sin importar lo que otros digan sobre su derecho a estar allí. Pero un terrible desastre ocurre y su gente es llevada brutalmente en los barcos de una horda invasora. Con el fin de hallar la forma de rescatar a la única familia que ha conocido, deberá abandonar la isla y unirse a los únicos otros supervivientes: Jaime, un flacucho y miedoso pescador adolescente, y Lileas, la joven con la que éste ha sido obligado a casarse. Agatha siempre ha sabido que es diferente, y Jaime siempre ha sabido que era presa del sentimiento prohibido del miedo. Pero ahora ambos descubrirán lo importantes y fuertes que pueden llegar
a ser.