Una mañana temprano antes de ir a la escuela, Rob comienza a caminar sin rumbo fijo a través del bosque,
cuando de repente se encuentra con un imponente tigre
encerrado en una jaula.
Pero ésta no es la única sorpresa extraordinaria que le
deparará a Rob ese día. También conoce a Sixtina Bailey,
una chica que acaba de llegar a la escuela, y que muestra
sus sentimientos con la misma facilidad con la que Rob
se esfuerza en ocultarlos. A medida que ambos aprenden
a confiar el uno en el otro, y en última instancia, a ser verdaderos amigos, Rob y Sixtina comprobarán que algunas
cosas, como los recuerdos, el valor y los tigres, no pueden
ser encerrados para siempre.