El primer golpe te aturde, el segundo te ciega. Cuando miras a los ojos del lobo no hay vuelta atrás. Ya no puedes escapar.
Vuelves de una fiesta. Es de noche. Sientes un coche que circula despacio, acechándote. Tu madre te llama al móvil. Es lo último que sabe de ti. Tus vecinos, tus amigos y tu familia inician una búsqueda desesperada y angustiosa, que pondrá a cada uno en contacto con sus propios miedos, esperanzas y contradicciones.