Dos son las novelas que dedicó Stevenson especialmente
a los lectores más jóvenes -las dos protagonizadas por un
héroe adolescente y publicadas por entregas en revistas juveniles-:
La
isla del tesoro (1883) (edición ilustrada en esta misma colección)
y La Flecha Negra (1888).
La Flecha Negra se desarrolla en los primeros años de
la Guerra de las dos Rosas, a mediados del siglo XV, entre las casas inglesas
de York (rosa blanca) y Lancaster (rosa roja) por el dominio territorial
y la sucesión al trono, guerra caracterizada por las cambiante alianzas
entre las familias más influyentes de Inglaterra y la intermitente
locura del débil rey Enrique VI, que tan pronto apoyaba a una facción
como a la otra («se acostaba York y se levantaba Lancaster»).
La novela narra las aventuras del joven aspirante a caballero Richard
Shelton, pupilo de Sir Daniel Brackley, señor de Tunstall -y defensor,
interesado y poco fiable, de la causa de Lancaster-, que, tras haber perdido
a su padre en extrañas circunstancias, sirve a las órdenes
de Sir Daniel y recorre la agreste región con los mensajes de su
señor. Estamos en los prolegómenos de la batalla de Shoreby,
y en la cercana abadía en ruinas de Holywood se oculta la hermandad
de La Flecha Negra, cuyo capitán, el misterioso John Amend-all
(John Arregla-todo), un vengador justiciero que nos recuerda al
mítico Robin Hood, tiene atemorizadas a las autoridades locales,
pues sus certeras flechas negras, acompañadas de un mensaje, prometen
cobrarse la vida de cuatro malvados personajes: «Los cuatro recibiréis
lo que es de razón / una flecha negra en vuestro negro corazón»...
La edición incluye las clásicas láminas a color del
inimitable ilustrador N.C. Wyeth.