En los albores del siglo X, la península Ibérica se en cuentra dividida entre los reinos cristianos del norte y el emirato de Córdoba en el sur, lugares donde se desarrolla esta historia.
Atrapados entre ambos, el clan de los Banu Qas299;, ya en horas bajas, defiende a sangre y fuego su posesión más preciada, la ciudad de Tudela. Sin embargo, los dominios que han conservado du rante dos siglos se encuentran ahora en tierra de nadie, allí donde se producirá el choque inevitable entre dos civilizaciones irreconciliables.
Con el rigor histórico que lo ha caracterizado desde la primera entrega de la trilogía, Aurensanz nos deleita una vez más con su enorme capacidad para convertir documentos en historia narrada y transportar al lector, mediante detalladas descripciones, a otro tiempo y otro lugar. En esta última entrega deja claro que posee un formidable talento narrativo que parece haber al canzado su absoluta madurez.