En 1642, a los dieciséis años, Mary Powell se casó con el poeta John Milton, quien buscaba más un modo de sanear sus finanzas que el amor. Sin embargo, Mary no se conformó con el papel que todo el mundo parecía asignarle, y no tardó en revelarse como una mujer de carácter, voluptuosa, fuerte y muy capaz de hacer frente a su cultísimo y glorioso marido. Es a través de las propias palabras de Mary Powell que Robert Graves nos ofrece una impresionante imagen tanto de los turbulentos días que por esa época vivía Inglaterra como de las no menos agitadas jornadas que jalonaron el matrimonio de estas dos personalidades.