¿Quién no conoce a una pareja como Jack y Grace? Él, guapo y rico; ella, encantadora y elegante. Él, un esforzado profesional de la abogacía que jamás ha perdido un caso; ella, un ama de casa intachable, excelente jardinera y cocinera, entregada al cuidado de su hermana discapacitada. Aunque llevan poco tiempo casados, lo tienen todo. Por más que uno se resista, siempre caen bien. La paz y la comodidad de su hogar, y la exquisitez de las cenas que organizan, cautivan sin remedio. Apetece intimar con Grace, pero no es fácil? Jack y Grace son inseparables. Para algunos, es amor verdadero. Otros no entienden por qué Grace nunca coge el teléfono. ¿Cómo es que no sale ni a tomar café, si no trabaja? ¿Cómo puede estar tan delgada con las delicias que cocina? ¿Cómo sale de casa sin nada en el bolso, ni un mísero bolígrafo? ¿Por qué razón los ventanales de la planta baja de su casa disponen de persianas blindadas? ¿Qué ocurre al cerrar la puerta, cuando la fiesta termina?