Durante los graves disturbios de 1992, el caos se adueñó de Los Ángeles. Entre las muchas víctimas, el
inspector Harry Bosch recuerda especialmente el asesinato no resuelto de una fotógrafa danesa. Veinte años después, al
reabrirse el caso, los informes de balística ya pueden vincular esa muerte con otros crímenes. Por fin, Harry puede
avanzar en la investigación. Y nada va a detenerlo.