En una época en la que la universidad cerraba la puerta a las mujeres, Maria Montessori se reveló como una científica y humanista de imaginación desbordante. Una pionera que, sin referentes previos, se abrió paso en un mundo masculino y defendió cambios radicales en la enseñanza de los niños de toda clase y condición. La seguridad que mostró en sus ideas de progreso y su incansable afán de superación hicieron de ella una celebridad internacional que cambiaría el ámbito de la educación para siempre.
Una mirada innovadora en la pedagogía.