No sólo mueren periodistas en el fuego cruzado de las guerras. También mueren por informar, por denunciar la corrupción de los políticos, la delincuencia de las mafias, los abusos de los poderosos. El asesinato de Anna Politkovskaya fue noticia de portada en todo el mundo. Pero hay muchísimos más profesionales de la información que han sido víctimas de quienes quisieron hacerles callar para siempre.
Matar a un periodista. El peligroso oficio de informar reconstruye las vidas y el trabajo de unos periodistas cuyo único crimen fue contar lo que sabían. Las historias de Politkovskaya y de otros seis periodistas de Colombia, Rusia, Filipinas, Bangladesh e Irak fueron investigadas donde ocurrieron durante cuatro años por Terry Gould, que en este libro las cuenta en un ejercicio excepcional de periodismo narrativo.
«El libro de Gould nos recuerda que el periodismo puede ser un oficio bello y cargado de significado, que su capacidad de combatir la injusticia es enorme y que en todo el mundo sigue habiendo periodistas dispuestos a dar sus vidas por contar la verdad.»
JOEL SIMON, director ejecutivo del Comité para la Protección de los Periodistas
Premio José María Portell a la Libertad de Expresión, 2010
(Asociación de Periodistas Vascos)
Premio Tara Singh Hayer al Mejor Libro en Defensa de la Libertad de Expresión, 2009 (Asociación de la Prensa Canadiense)
Premio al Mejor Libro de No Ficción, 2009
(Asociación Canadiense de Escritores de Novela Policíaca)