Darse sin reservas o guardar siempre algo para la vuelta a casa. Ponerse en juego o levantar defensas. Son dos maneras de pasar por la vida. Puedes elegir conservarte y preservarte, o puedes elegir arriesgarte, saltar, lanzarte y esperar sobrevivir a la caída. En el fondo, de esto van estos poemas que nacen de una pasión entrecortada, de un cúmulo de expectativas suspendidas, que duelen, mucho. Y se desarrollan, al amparo de las circunstancias, a través de un fluir de tiempo, espacios y palabras que saltan rebeldes de un idioma a otro, con la esperanza de llegar a comprender y comprenderse.