¿Has pensado en lo que quieres hacer con tus poderes?
Con once años, la pequeña Verde continúa sin mostrar talento para la brujería. Y lo que es peor, se empeña en que quiere ser una persona normal. Absolutamente normal. Y no oculta su horror cuando ve hervir a fuego lento un brebaje destinado a envenenar al gato de los vecinos. Todo esto, hace que su madre, Úrsula, esté muy preocupada. Para una bruja como ella es muy importante transmitirle el oficio a su hija. Así que como último recurso, decide dejar a Verde un día a la semana al cuidado de su abuela, Anastabota, ya que parecen llevarse bien. Desde la primera visita, los resultados son excelentes. Incluso superan las expectativas de Úrsula. Quizá demasiado.