Una joven superdotada construye un mundo propio al margen de su entorno, una decadente familia de origen siciliano.
«Una novela de mujeres extremas, enfermas, obsesivas, maltratadas. Para reírse en voz alta ante las provocaciones y las decisiones insólitas. Y al mismo tiempo: cuerpos al límite, escritura a borbotones como de sangre…» Mariana Enriquez
«Venturini tiene la capacidad de hacernos perder por completo el miedo al lenguaje.» Andrea Abreu
Chela Stradolini revisa un baúl de papeles y fotos, recuerdos de un exilio que dan cuenta de su biografía. Ella, que nunca fue nada de nadie, ni siquiera consigue emocionarse al enfrentarse a la muerte del que fue su gran amor, una historia imposible, como casi todas las relaciones que ha tenido a lo largo de su vida. La revisión de esos objetos la lleva a su infancia de niña rica, superdotada, demasiado flaca, y demasiado morena para el gusto aburguesado de la época. La adolescencia en un internado, el descubrimiento de la literatura, las escapadas a Chile, París y Roma. La excentricidad de las familias adineradas en la Europa de entreguerras. Y un viaje a Sicilia, a la finca de los Caserta, en busca de un linaje, y al encuentro de su tía abuela, con quien vivirá por fin un romance apasionado. Todo eso es Chela, y también noches de somníferos y tranquilizantes; elixires para apaciguar el dolor. De fondo, los últimos intentos de una oligarquía decadente por mantenerse en pie.