«El zorro se puso el antifaz para que los malos no pudieran reconocerle. Se envolvió en su capa y salió a la calle.» ¡Quién iba a decir que allí le esperaría la mayor aventura de su vida, entre princesas chinas, piratas, vampiros, gusanos, lechuzas... algunos de ellos, más pequeños que él!